La Autistificación de los Infantes

¿En que clase de realidad existe un peluche morado que cobra vida y crece de manera desproporcionada? No existe esa realidad, pero ese dinosaurio gigante, con problemas mentales severos, una situación complicada en sus cuerdas vocales (que provocan ese acento tan “peculiar”) y un poder de control mental SI existe!!!
Barney en realidad SI existe, y nosotros somos tan estúpidos como para posicionar a nuestros pequeños seres humanos en formación (entiéndase niños) frente al Televisor horas de horas viendo a esta aberración de la naturaleza.
Pasando por alto las incongruencias temporales de nuestra época y el cretáceo o la era biológica que fuese (donde un bicho morado de esos con tamaño de Velocirraptor, fisonomía de Tirano saurio Rex y dentadura de herbívoro no sobreviviría ni un día) y las tramas imbéciles de sus episodios, nos damos cuenta de que Barney es mucho más de lo que creemos.
De acuerdo, muchos pensamos que es mucho más imbécil, mucho más estúpido, etc.
Pero la realidad es que Barney lleva años transmitiendo su macabro programa. Es un programa que en realidad por medio de canciones burdas y pegajosas, tramas vacías y bailes psicodélicos (que no tienen ni el sexo ni las drogas de la psicodelia) se dedica a convertir a nuestros infantes en AUTISTAS (si, los chiquitos que no pueden salirse de su propia realidad interna para visitar la externa y que dibujan baños y figuras supercomplejas sin ninguna clase de regla o compás).
¡¡¡Están convirtiendo a nuestros niños en personas que comeran CARNE MOLIDA!!!
Los autistas no sirven para nuestra sociedad de consumo ya que no se integran a esta!!!, entonces: ¿Porqué Barney crea chiquitos carne molida? ¿A quien beneficia esto? La respuesta ya la podemos suponer…
El Novo Ordo Seclorum.
Los Bibliotecólogos que en otro intento más de crear seres que no cuestionen su dominio perpetuo sobre nosotros han impuesto este nefasto programa televisivo para nuestros pequeños seres humanos en desarrollo.
Por lo menos con otros seudo seres humanos podemos mofarnos de ellos y ellos lloran y vomitan, ¿pero un autista qué?
Debemos entonces crear un plan y ejecutarlo, un plan maestro que tenga como propósito especial eliminar a esta aberración bibliotecológica del universo, hay que empalar vivo a Barney!!!

Nota: Hay varios tipos de autismo, el sindrome de Asperger es uno de estos.